Areca

Areca para sus cuidados, en primer lugar, hay que familiarizarnos con sus orígenes. Estas preciosas palmeras que en nuestras latitudes se cultivan en interior son originarias de Madagascar.

En líneas generales, los cuidados de la areca no son complicados. Sin embargo, sí hay que tener algo en cuenta. La areca está en la lista de plantas purificadoras que limpiarán tu hogar. Un buen motivo para contemplar incluirla entre nuestra selección de plantas.

Cuidados Areca:

1. Luz: El primero de los cuidados de la areca a vigilar de cerca.
   Es, de hecho, uno de los cuidados de la areca que más sorprende. Dado que su procedencia es tropical, podríamos pensar que necesita muchísimo sol, pero no. La areca necesita de mucha luz indirecta, si la ponemos al sol es probable que sus hojas se quemen.
2. Riego: La areca es una planta tropical y, como tal, necesita contar con un sustrato que siempre esté ligeramente húmedo.  Ojo con esto, porque igual que necesita la humedad no tolera nada bien los encharcamientos.
3. Humedad: Es una de sus exigencias tropicales. La areca demanda un ambiente con una elevada humedad ambiental que tendremos que darle. Lo que haremos es pulverizar sus hojas para que tengan la humedad que demandan o poner un cuenco o vaso a su lado.